INTRODUCCIÓN
Se desconocen antiguos asentamientos Iberos en el municipio, aunque no se descarta esta posibilidad.
La actual comarca del
Camp de Túria (Pais Valencià) formaba parte de la región conocida como Edetánia, donde el Rey Edecon, cerca del año 220 a. c., gobernaba un extenso territorio que comprendía desde el río Paláncia hasta el río Xúquer. La tribu de los Ibero-Edetanos, fue un pueblo de la costa mediterránea peninsular. El poblado ibérico de Sant Miquel es conocido como Edeta, era la capital de la Edetánia, se halla situado cerca de la actual ciudad de Lliria (València).
En la época de la romanización se hallaban establecidos, desde el Turia hasta Zaragoza, pasando por el Maestrazgo, Sierra de Espadán, etc. Supuestamente, podrían ser los primeros pobladores de Fuentes, en pueblos muy cercanos como es el caso de Higueras pueden verse asentamientos Edetanos. Pero habría que remitirse a la época de dominación Romana, para en sus escritos hallar alguna referencia concreta de Fuentes, si la hubiere.

Uno de los acontecimientos de política interior, de más importancia y trascendencia en el reinado de
Felipe III fue la expulsión de los moriscos. Según los historiadores su número fue de 300.000 de los cuales la mitad residían en el Antiguo Reino de Valencia.
Varias fueron las causas que motivaron esta resolución, las predicaciones del arzobispo de Valencia, Don Juan de Rivera, procurando la conversión sin gran éxito de los moriscos, las noticias propaladas respecto a sus inteligencias con los moros del otro lado del Estrecho con corsarios turcos y berberiscos, al margen de los manejos que se les atribuían de estar en relaciones con Francia, cosas que entrañaban un grave peligro para la seguridad del país.
Su resistencia a las prácticas religiosas cristianas y su afición a las mahometanas, el odio con que el pueblo los seguía mirando, pues los tachaban de codiciosos y acaparadores. Todo ello unido, movió al
duque de Lerma - personaje corrupto donde los haya-, a presentar al rey como indispensable la expulsión. Felipe III contestó: «Hacedlo vos, Duque.»
Decretada para Valencia, medida, de la cual se eximía, a los niños hijos de matrimonios mixtos de moros y cristianos, se dio a los expulsados tres días para presentarse en los puertos de embarque, que eran para los del reino de Valencia, -
y por tanto para Fuentes- donde los moriscos eran mas numerosos, Valencia, Denia, Alicante, Vinaroz y los Alfaques, y se les autorizó para retirar la parte de bienes y muebles que pudieran llevar consigo.
Poco a poco fueron extendiéndose las órdenes de expulsión a los demás moriscos del resto de España. Se había dispuesto, que fuesen protegidos por tropas hasta los puntos de embarque, algunos señores, como los duques de Gandía y Maqueda, el marqués de Albalda y el conde de Buñol, les dispensaron su protección contra los desmanes de muchos que, llamándose cristianos viejos, se organizaron en salteadores de caminos, para robar a los mahometanos, no pocos de los cuales fueron víctimas de tales codicias y rapacidades.
Fue una medida de mala política, de la que se resintió la vida económica nacional,-
y la de Fuentes- pues hay que tener en cuenta que los moriscos, por su ingenio, cultura, laboriosidad, por su amor al terruño, por su horror al celibato y por sus condiciones prolíficas, hubieran contenido la disminución de población que la emigración a América acentuaba, hubieran sostenido la agricultura y hecho progresar el comercio y adelantar ciertas industrias en las que eran verdaderamente insubstituibles en aquel entonces
De cualquier forma, la influencia de la cultura árabe todavía persiste en el municipio de Fuentes, basta ver el diseño de sus calles, de las acequias que canalizan las aguas del río hacia las huertas, caminos, las eras su ubicación y orientación, necrópolis encontradas, restos de costumbres, quizá actitudes etc.
Este territorio perteneció al Rey de Valencia,
Zeyt Abuzeyt, desposeído por Zayán (hijo de Modofe y nieto del Rey Lobo) y convertido al cristianismo con el nombre de Vicente Bellvís, casado con una mujer natural de Zaragoza, llamada Doña Dominga López. En escritura pública datada en Teruel el 22 de Abril de 1.236 cedió la iglesia de Fuentes al obispo de Segorbe junto con la mayor parte de sus posesiones, entre ellas se encuentran Xoda (hoy Ayódar), Vilamalud (hoy Villamalur) y Villahaleva (hoy una partida de Torralba del Pinar, llamada Vialeva) etc. Después de la expulsión de los moriscos decretada por Felipe III en 1.609, quedó sin vecinos y se repobló con cinco familias cristianas de Godella (pueblo próximo a la ciudad de Valencia) el 17 de septiembre de 1.611.
La Carta-Puebla se halla en el Archivo del Reino de València y contiene veintinueve articulados. Ver trascripción en capítulo aparte.
Son los pactos y condiciones que se establecieron entre los nuevos repobladores de
Fuentes - convertidos en vasallos- y el Señor de la Baronia Don Cristóbal Funes. Los compromisos están inspirados en los Fueros del Reino de Valencia, escritos en latín y en valencià porque los repobladores hablaban esta lengua. Su lectura permite aclarar muchos aspectos del origen de edificaciones, huertas, pajares, hornos, molinos, pesca en el río etc. de claro origen árabe
Siendo su último Señor
Miguel de Saavedra i Jofré (Valencia 1761-1808), Barón de Albalat y de Segart, hijo y heredero de Sebastián de Saavedra y Squarzafigo.
Como coronel de milicias, reprimió una revuelta en Valencia el 1800 motivado por el establecimiento de unas quintas, esto le hizo impopular. En 1808, al producirse el alzamiento contra Napoleón formó parte de la Junta Suprema, pero prefirió alejarse y retirarse a Bunyol. La Junta le obligó a volver, pero algunos revoltosos, suponiendo su falta de apoyo a la revuelta lo asesinaron a pesar de los esfuerzos de cura franciscano Joan Rico.
Se da la circunstancia que su hermano y yerno
Antonio (Valencia 1777- Madrid ?) político y Barón de Albalat y Segart, Conde de Alcudia, Presidente del Consejo de Ministros el año 1814, Embajador en Rusia en el 1832, favorable al absolutismo, quedo desposeído de sus títulos al participar en un intento de desposeer a Isabel II de la sucesión al trono, aprovechándose de la enfermedad del Rey. De no ser así, hubiera sido el último Señor de Fuentes...